miércoles, noviembre 16, 2005

Parece que hace tanto tiempo



Querida Nancy:
Ayer volví a escribir versos absurdos,
versos vacíos y absurdos como:
“Danzo en la noche larga de agosto
mientras tú, escondida,
haces que el tiempo se someta al tiempo
que no espera. Seremos,
aunque soñemos sueños para nada,
a pesar de la creciente náusea. Seremos.”
Querida Nancy, aburrido de ser,
para odiar por fin a la muerte,
como si ella misma no supiera
o no pudiera,
y aunque no sea cierto,
te escribo para decirte
porqué estoy sentado frente a un futuro
en el que no confío
a pesar de que nunca supe darle la espalda.
Tú sabes de lo que hablo,
me refiero a que ya no conozco mis
debilidades
porque me he convertido en todas ellas.
La vida parecía más sencilla
—lo sabes muy bien, Nancy—,
mientras Él caminaba junto a nosotros,
cuando las diosas tejían redes profundas
y existía el juego de no encontrarnos.
Pero esta vez,
cuando el conjunto de mi obra es deseo
fuera de lo posible,
y este puto domingo parece no
querer acabar nunca,
cuando todo ha terminado
y grita por ser enterrado sin más demora,
querida Nancy,
quizás tengas razón:
lo que una vez fue lienzo,
amor intacto,
tal vez no sea ahora
más que otro de mis torpes artificios.

(noviembre 5, 2005)

1 comentario:

Weight Loss dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.