sábado, enero 30, 2010

A veces también en la poesía

A veces también en la poesía
quisiéramos tener tan sólo un suelo,
un suelo como página donde dejar la nieve
y el estiércol de aquél
quien hoy muere o recuerda
o teje aquella sangre para nadie.

Se diría que el mar continúa en nosotros
como siempre. Y es por alguien, te dices,
y es por ello que sigues por aquí.

Y si, a pesar de todo, sin decir nada ya,
nos asomamos al hombre caído,
a todo aquello que quiso decir
con su silencio, o a golpes componemos
la criatura de un trazo más,
la inmensa criatura de una palabra
humillada, desdentada, nacida
y muerta, qué importa para quién o dónde

si eso nunca estará en la poesía.

enero 30, 2010

jueves, enero 28, 2010

La máscara



Como la vida avanza o nos detiene
estuve persiguiendo la reducción del verbo
a su noción de espacio último.
Esperaba entonces algo inmortal,
tal vez la revelación del silencio
o un recuerdo que no fuera común.

De todo aquello un día despertamos.
Sonámbulos junto a un precipicio,
descubrimos entonces
que hay una máscara
que cada día espera de nosotros
nuestra puesta en escena más absurda.

Palabras infestadas de botellas
lanzadas sin remite ni mensaje:
todo nuestro sentido es no tenerlo
y la certeza es un lugar que no transitamos.

Y así vamos dilapidando etapas
junto a la otra versión de ti que nunca escribiste,
tratando en vano que la muerte teja su trama
y no la teja.


enero 28, 2010

lunes, enero 11, 2010

Unos acordes de blues


                      Fade Into You - Mazzy Star

El frío traspasa el alma de los ventanales.
Tiene la mañana sabor a cielo enjaulado
y a silencio de musgo.
Y en el desorden de pensar en ti
—campanas de humo urgente y laberintos
y alcohol de adolescencia—
desciendo lentamente hacia ningún lugar
acompañado por unos acordes de blues
con los que Mazzy Star se atreve:
algún tipo de oscuridad
en su melancolía más infiel.

Hoy los relojes saben en primera persona
que todo huye despacio y minuciosamente
hacia su última avería.
Hoy basta un recuerdo para volver,
para saber de derrotas y melodías grises.

Alguna vez desertaremos de estos lugares,
renunciaremos a este futuro de antifaz
y nos decidiremos a convivir con el peligro.
Entonces no podremos detenernos,
ni esperar a que alguien nos acompañe.
Por una vez diremos que estuvimos aquí.

Alguna vez desertaremos de estos lugares
y proclamaremos que estamos vivos
a pesar de tener la certidumbre
de que nada podrá salvarnos.


enero 9, 2010