sábado, diciembre 07, 2019

Cuando te fuiste


Es tan absurdo estar aquí
sin saber cuándo será la primera
o la última vez. Girar
y girar en una danza sin fin
cada vez más y más pequeños.

Sólo vinimos para celebrar un funeral.

Pero esa no es la historia.

Cansado, te escuchaba adormecido
—lágrimas y silencio contra errores—
regresando en un tren hacia Valencia.
Casi vivos, tuvimos la cautela
de no repetir antiguos reproches.
Con nosotros Chet Faker no acertaba:
hablar nunca nos resultó barato.

Saber que nos iremos, recordar
lo que ninguno se atrevió a decir.

Daremos una vuelta en un viejo seiscientos,
tomaremos un camino solitario,
luna y mar, y unas trufas en tu bolso.
El tiempo nos dirá
cuándo, a dónde nos fuimos.



noviembre 30, 2019


jueves, noviembre 21, 2019

Té para dos


Memphis Moon - Jason Molina

En aquella pared, casi sin luz,
rayamos unas iniciales
y, a modo de marco,
trazamos un pequeño círculo.

Nos conocimos a deshora
en la antesala del dolor,
dos cegatos contemplando la luna.
El otoño nos brindaba dos tazas de té.

Después, lejos de aquellas letras,
nos atrevimos a maravillarnos.
Y me hablabas de cualquier cosa
que no importaba y era todo.

En ocasiones la realidad
se muestra con piel de camaleón
y aunque en horas inciertas
el tañer de las campanas pudiera engañarnos,
terminamos asumiéndolo:
los años no discurren hacia atrás.

En voz muy baja nos despediremos,
ojos extraviados y pájaros oscuros a la fuga
—triste manera de pronunciar rotos
regresaremos a un cuarto vacío
y permaneceremos allí, entre
poemas grises, donde el agua,
sin esperarnos, correrá sin freno.

Té para dos.
Vencidos,
casi siempre equivocados
y, a pesar de todo,
sobrevivimos.



noviembre 16, 2019



lunes, octubre 28, 2019

Entre bares


                          Between The Bars - Elliott Smith


De nuevo el lenguaje nos lleva
a través de caminos de guijarros.

Te diré que fuimos niños furtivos
volando cometas sin viento,
navegando barcas sobre la arena.

Sucede que no puedes dejar de recordar,
que te gusta el no-ser, lo que no fue,
mutilar secretos de poemas cotidianos,
frecuentar bares
en las ciudades destino de trenes
que no tomaste.

Ya no te espero.

Cuando sepamos despedirnos
y una mirada esteparia nos delate,
sobre antenas y muros,
a través de una ventana orientada hacia ayer
leeremos libros de chimenea y bosque,
destronaremos el juego y sus reglas
y desentrañaremos los secretos del agua.

Al fin conoceremos
la rotación en sepia de los cuerpos vencidos.

octubre 19, 2019

viernes, octubre 18, 2019

Acabado


Se quedó mirando por la ventana
dejando pasar la tarde, dejando
pasar el tiempo.
Ese tiempo que, a galope tendido,
inevitablemente, se acababa.
Se acababa la vida y sus rutinas,
toda esa música que acopiaste para nadie
y la carne y el demonio y la lluvia
y aquellas huellas junto al precipicio.
Desde la sepultura de una sombra,
se quedó mirando artilugios
y otros murmullos sin sentido:
las estrellas y el asombro,
la piedra semipreciosa de imágenes perfectas,
la balanza de la mezquindad.
También aquellos escasos momentos
de gestas e inacciones descontroladas,
incertidumbres y pistas que, una tras otra,
me alejaban de mí.
Palabras,
voces que obedecen hasta destruirme
a un oráculo que alguien
creyó  oír una tarde
mirando por una ventana
dejando trascurrir un tiempo
que sabíamos acabado.

octubre, 2019


martes, octubre 01, 2019

El nombre de la rosa


¿Debo recorrer el mismo camino
para comparecer de nuevo aquí,
en este lugar donde albas y crepuscularios
dormitan, donde todos los sonidos
parecen oxidarse entre restos de escarcha?
¿Reproduciría como un autómata
los mismos pasos para culminar
en la estafa de un eterno retorno?

La nostalgia torna en desierto
todo lo que parece ser ahora,
todo aquello que nos maneja
para arrasarnos sin piedad.
La maldita prudencia —ya lo dijo Frost—
una y otra vez nos conduce
hacia los caminos más transitados.

Tal vez por eso ahora pienso en ti,
entre gentío y sonidos distantes,
fantasma que viene y va, persistente,
en los extremos de una evocación
sentada a los pies de la vida,
aferrándote a mí —al estúpido de mí—
en aquel bajo transformado
en triste discoteca de suburbio.
Tu melena corta, suave y rizada,
tu cara pecosa y tus pechos cálidos,
una música entre desconocidos
y aquella despedida sin relojes

para no saber nunca más de ti
y nunca más decidirme a buscarte.

Todo tan lejos de este invierno fronterizo.

¿Por qué recuerdo ahora aquella calidez?
¿a dónde, desde aquí, nos llevan estos pensamientos?
¿a qué desgarradura que no hayamos zurcido?

Todo es lo mismo,
aquellas palabras, la próxima
estación y la siguiente,
¿acaso no podemos cambiar nada?
¿seguirá el juego atormentándonos
por el camino no tomado?

Dijo tan poco para decir todo
y ni siquiera recuerdo el nombre de la rosa.


julio, 2019

lunes, septiembre 30, 2019

Uno más


Confieso que una vez pensé, como todo el mundo,
que era posible viajar sin maletas,
que con una sonrisa podía evitar los viscosos valles
del vértigo y la desazón, sortear con una canción
los días de la lluvia helada y los andenes que me hablaban
de billetes hacia ninguna parte.

Desde esa otra profundidad donde todos los reflejos son uno,
uno más entre los demás, como todo el mundo, tomé
de un trago, irremediablemente,
toda la noche que podía contener un cuerpo,
sin poder dejar de lado el absurdo
de los pensamientos que me alejaban,
que me llevaban siempre de agujero
                                                                 en precipicio.

Como todo el mundo, quise ser uno más,
uno más, como otros, que deseaba
inmunizarse de todos los golpes
y repetir contigo frases sin interrogaciones.
Uno más, como todos, dando vueltas y vueltas
a los mismos lugares, quién sabe dónde,
rememorando tiempos de otras estrofas,
tiempos de una mirada incendiada
y un cuerpo y un latido acelerado
que devastaron todas mis creencias,

y Dios observando como uno más,
como todo el mundo.

julio 15, 2006 y 2019

sábado, junio 22, 2019

El viento y Sophie


                     Sophie Hunger - Le vent nous portera
 
Se empecina la tarde afuera
en celebrar San Juan con tracas,
o algo parecido.
Aquí Sophie Hunger una y otra vez
nos dice que el viento nos llevará.
Y a pesar de que no entendamos
el francés, una trompeta parece
opinar lo contrario y lo refrenda:
este viento, más temprano que tarde,
nos llevará.

Nada es seguro,
o acaso, tal vez, la música sólo
el color imposible del sonido—,
esas notas que irradian ecos
que para redimirnos se conjuran,
aunque no entendamos francés
y no sepamos los acordes
que acompañan a esa batería
y a ese persistente bajo.

Sophie nos habla ahora
sobre un taxi hacia otra galaxia,
o algo así. Da igual,
inevitablemente
y deprisa demasiado deprisa,
una y otra vez, el viento
nos llevará,

como el vals de Lorca que soñó Cohen,
como la canción que ahora interpreta
una amiga desconocida
que jamás sabrá de este poema.


junio 22, 2019



jueves, junio 13, 2019

No es posible retener lo intangible


Una vez más, lentos, vendrán los días
amontonando rutinas oscuras.
Va a ser así, sin duda. Así dejará el tiempo
su furtivo rastro de sangradura.

Yo estaré donde los libros de aquella
academia abierta al mar, aletargado,
donde la red apresa las palabras
que nada saben decir de nosotros.

Pensábamos que todo se sostenía solo,
que el pálpito sería eterno en nuestra efigie,
que no era necesario que forjásemos nada.

Pudimos haber sido aquellos libros,
un calendario abierto a otras citas.
Pudimos haber sido otras historias,
un caleidoscopio de otro milenio,
no esas nubes corriendo hacia este lado
de la soledad.
                        Y nosotros aún,
siempre extraños al sol,
esperando, esperando, esperando.


junio 13, 2019

domingo, marzo 24, 2019

Arqueología


Una vez fui
un personaje de ficción,
ahora me empeño en ser quien lo escribe,
quien no reconoce al personaje,
quien busca en los armarios una prenda
para terminar encontrándola
pequeña y extraña
pasada de moda y de talla.

Una vez fuimos otros.
A todas horas, como dioses,
mirábamos los bosques y las nubes
de las palabras
como si fuésemos algo intangible,
como si nuestra mente anochecida
pudiese dejar un rastro en la arena.

Hace más de veinticinco mil años
quinientas generaciones vivieron
en la cueva de Parpalló,
en los montes cercanos a Gandía.
Allí dejaron a los arqueólogos
un rastro esculpido en seis mil tablillas
y unos grabados en la roca.
El paso de tantas generaciones
en unos pocos metros de estratos.
Y en el estrato superior,
un manto cubriéndolo todo:
excrementos de cabras.

Qué metáfora más insuperable
–tan escueta como lacónica–
de nuestro tránsito,
de la terquedad de nuestra ficción
pequeña y extraña y pasada de moda.

marzo 24, 2019

viernes, febrero 22, 2019

Para venir a poseerlo todo




Para venir a poseerlo todo
No quieras poseer algo en nada
(San Juan de la Cruz)

Querer llegar hasta el origen.

Extraviados, vagar la noche
hacia el ensueño primitivo
donde el pensamiento se evade
y la poesía respira
fuera del hombre y su legado.

Habitar la morada última,
intuir su sustrato inicial,
divisar la luz descreyendo,
ser el reflejo de una escena
que nos transporta hacia el fulgor.

Profana imposibilidad,
presunción vana del estúpido,
querer llegar hasta el origen
en este transitar de río
para venir a saber nada.

enero, 2019

miércoles, enero 02, 2019

Puede ser y sucede


Puede ser aire,
aire atrapado entre las letras
de un borrador que dejaste olvidado
entre las solapas de un libro,
aire que ambiciona emerger.
Sucede que los gritos se apagan en las sombras,
sucede que no hay sonido en el espacio,
que no hay dolor pequeño
en el remedio que precede
al reposo de la ortopedia.
Puede ser ternura lejos, tristeza
presentida por un sol en invierno,
puede ser nada y todo,
nada que detenga a la tierra
en su estación de término y partida.
Sucede,
escrito está, sin alfabetos,
que el aire pasa,
que la letra y los signos pasan,
puede ser y sucede, nada y todo,
partida y término,
tristeza sin adiós, casi mar de suburbio.
Puede ser y sucede, aire recluido
en las solapas de un libro olvidado,
palabras que persiguen sus esquelas
iluminadas por un sol de invierno.




diciembre 31, 2018