miércoles, octubre 27, 2021

Nuestro hermoso infierno

 


Beautiful Hell – Adna

Me pregunto cómo, después de ayer
y del hermoso infierno que creamos,
puede llegar este otro día
tan rutinario e impasible;
cómo, tras mi muerte nocturna,
tan repetida y nueva,
puedo seguir hoy caminando
deprisa por las calles; cómo puedo
escuchar (como si nada) un programa
de radio o una lista de música de Spotify
mientras la mañana me envuelve
con un sol recién puesto y un mar en calma
y observo, contenido e hipnotizado,
a un grupo de mujeres
practicando yoga a cámara lenta.
Y cómo, de regreso en casa,
puedo dedicarme a pintar
los armarios de la cocina
y a cambiar unos tiradores
de engranaje imposible.
Todo para, entre brocha y tornillo,
terminar preguntándome
si alguna vez seré capaz de contar,
de expresar con palabras de mi diccionario
mi tan repetida muerte nocturna,
mi día después caminando rápido,
mi día después atravesando calles
aplastando las estrellas caídas
tras nuestro perfecto y hermoso infierno.
 

octubre 25, 2021

sábado, octubre 23, 2021

Caminando hacia el frío (conversaciones con la extraña)


                                  Two Blue Lights – Jason Molina (versión de Loamlands)

En el camino a casa,
tú, belleza monstruosa,
conservas de mí el desconocimiento
como nadie podría en este mundo.
Pero viniste,
viniste para acompañarme,
como nadie más podría viniste.
Y yo creo que esperé siempre eso:
siempre a ti, siempre a nadie
en el viaje a una casa inexistente.
 
En el camino a casa,
bajo los árboles oscuros
de la memoria,
con los recuerdos más absurdos,
hacia el hogar sin fuego
de esa monstruosa belleza azul
que me transporta
con un séquito de trompeta
al lugar entre arcanos
donde de ti desisto.
 
Comenzando otro verso,
flotando al albur de las olas,
caminando hacia casa,
el tiempo ya no es mi enemigo
y dejo de anhelar
la mano que me auxilie,
allí donde seremos
comenzando otra vida,
caminando hacia el frío,
en ese lugar donde no estarás.
 

octubre 20, 2021

viernes, octubre 08, 2021

Siempre quise marcharme


Siempre quise marcharme,
escapar a un lugar remoto,
con puestas de sol épicas
de anuncio publicitario,
con palmeras horizontales
trazadas por el viento,
arenas blancas
y un océano azul turquesa.
Marcharme a un lugar remoto,
tomar un tren hacia el oriente,
o un avión, tal vez, a las Antillas,
siempre tuve ese deseo.
Nada original, ya lo sé.
El porqué no fui capaz de partir
o por qué no seré capaz de hacerlo
es mi sino. Mi excusa fue la espera.
Fingimos que ya no es necesario,
nos dejamos llevar por un viento indiferente:
pretendemos alejarnos del dolor,
existir en los ojos que miran ya sin ver.
Ahora que ya es tiempo de silencio,
de cuentas y balances,
en las heladas alturas del frío,
como hace el perro fiel esperando a su amo,
pienso que todo fue esperándote.

octubre 7, 2021

lunes, octubre 04, 2021

Kol Nidrei

 

The Song of Names (Francois Girard)

Kol Nidrei (Max Bruch) 

Me dices que Dios nos observa.
¿Crees que nos hemos vuelto locos para siempre?
¿Que nunca más la vida se atreverá a atormentarnos?
A lo lejos, tras un cristal de vaho y lluvia,
escucho un violonchelo interpretando  
el Kol Nidrei de Max Bruch:
la contrición por todas las promesas,
por todos los votos incumplidos.
Despojos de la creación,
sabemos de las cenizas como origen,
cenizas como savia de otras vidas,
cenizas de la canción que los nombra.
Tú sabes que eras todo lo que tenía,
y ahora te siento desvanecer
lo mismo que una sombra perdiéndose en la noche.
Locos al fin, nos libramos del conflicto
repitiendo oraciones de siempre para nadie.
Locos, sí, para nunca y para nadie,
por todo lo que nos hicimos,
atormentados, vencidos, vírgenes y pecadores,
instrumento sin intérprete recreándonos
en las cenizas de lo que fuimos.
Me dices que Dios nos observa,
pero no, allí no lo hizo, en Treblinka,
donde la canción de los nombres,
donde tanta memoria derramada
sin posibilidad de arrepentimiento.
 

octubre 2, 2021