Mientras se espera vivir, la vida pasa (Séneca)
Modelados por
el curso del río,
al otro lado
del amor,
en el litoral
de la noche y el desamparo de los años
que ya no
cesan,
a tientas,
aplazamos el final de la historia
que un día
nos pareció inexpugnable.
Perseguimos
el humo y perdimos la puerta.
Hastiados
acaso, ya no buscamos
fuerzas que
agitasen nuestras palabras.
Tenaces,
envenenamos el sueño.
Fragilidad
estúpida de la contemplación,
tal vez sea
soberbia o egoísmo
escribir un
poema con tan escasos mimbres
mientras
espero vivir -mientras aún espero
vivir-,
aunque esta tarde me pregunte
si podría
hacer algo para no recordarte.
Perdóname, tan
sólo quise dejar constancia
de mi
derrota,
de esta
alerta de pretérito fuerte,
de este acaso
de brumas y barruntos
sin antídoto,
todo cuanto
nos llevó a
esta escombrera.
agosto 8, 2013