lunes, diciembre 27, 2021

La quietud de la noche

 


The Movement – Christian Basso, Kal Cahoone

Entonces, sobre nosotros,
como la bruma invasiva,
se desploma una ola de nostalgia
que nos viste de nuevo con la casaca del dolor.
El vaivén de la tormenta limpia el aire,
las lejanas colinas son una sombra
que con cada relámpago
se balancea y cambia de tamaño.
Acaso allí, desnudos y brillantes,
en la quietud que sigue a la tormenta,
nos amontonaremos esperando un milagro:
la certeza, tal vez, de ser,
de ser por un motivo,
de ser para completar la mirada
y envolver aquella primera 
con esta última.
Para los cerebros que llueven,
para los ojos que no miran,
cuando todo es deriva,
la súbita querencia de las luces,
las metálicas luces que presagian
sobre todos nosotros
otro invierno indiferente.

                                                              diciembre 26, 2021

miércoles, octubre 27, 2021

Nuestro hermoso infierno

 


Beautiful Hell – Adna

Me pregunto cómo, después de ayer
y del hermoso infierno que creamos,
puede llegar este otro día
tan rutinario e impasible;
cómo, tras mi muerte nocturna,
tan repetida y nueva,
puedo seguir hoy caminando
deprisa por las calles; cómo puedo
escuchar (como si nada) un programa
de radio o una lista de música de Spotify
mientras la mañana me envuelve
con un sol recién puesto y un mar en calma
y observo, contenido e hipnotizado,
a un grupo de mujeres
practicando yoga a cámara lenta.
Y cómo, de regreso en casa,
puedo dedicarme a pintar
los armarios de la cocina
y a cambiar unos tiradores
de engranaje imposible.
Todo para, entre brocha y tornillo,
terminar preguntándome
si alguna vez seré capaz de contar,
de expresar con palabras de mi diccionario
mi tan repetida muerte nocturna,
mi día después caminando rápido,
mi día después atravesando calles
aplastando las estrellas caídas
tras nuestro perfecto y hermoso infierno.
 

octubre 25, 2021

sábado, octubre 23, 2021

Caminando hacia el frío (conversaciones con la extraña)


                                  Two Blue Lights – Jason Molina (versión de Loamlands)

En el camino a casa,
tú, belleza monstruosa,
conservas de mí el desconocimiento
como nadie podría en este mundo.
Pero viniste,
viniste para acompañarme,
como nadie más podría viniste.
Y yo creo que esperé siempre eso:
siempre a ti, siempre a nadie
en el viaje a una casa inexistente.
 
En el camino a casa,
bajo los árboles oscuros
de la memoria,
con los recuerdos más absurdos,
hacia el hogar sin fuego
de esa monstruosa belleza azul
que me transporta
con un séquito de trompeta
al lugar entre arcanos
donde de ti desisto.
 
Comenzando otro verso,
flotando al albur de las olas,
caminando hacia casa,
el tiempo ya no es mi enemigo
y dejo de anhelar
la mano que me auxilie,
allí donde seremos
comenzando otra vida,
caminando hacia el frío,
en ese lugar donde no estarás.
 

octubre 20, 2021

viernes, octubre 08, 2021

Siempre quise marcharme


Siempre quise marcharme,
escapar a un lugar remoto,
con puestas de sol épicas
de anuncio publicitario,
con palmeras horizontales
trazadas por el viento,
arenas blancas
y un océano azul turquesa.
Marcharme a un lugar remoto,
tomar un tren hacia el oriente,
o un avión, tal vez, a las Antillas,
siempre tuve ese deseo.
Nada original, ya lo sé.
El porqué no fui capaz de partir
o por qué no seré capaz de hacerlo
es mi sino. Mi excusa fue la espera.
Fingimos que ya no es necesario,
nos dejamos llevar por un viento indiferente:
pretendemos alejarnos del dolor,
existir en los ojos que miran ya sin ver.
Ahora que ya es tiempo de silencio,
de cuentas y balances,
en las heladas alturas del frío,
como hace el perro fiel esperando a su amo,
pienso que todo fue esperándote.

octubre 7, 2021

lunes, octubre 04, 2021

Kol Nidrei

 

The Song of Names (Francois Girard)

Kol Nidrei (Max Bruch) 

Me dices que Dios nos observa.
¿Crees que nos hemos vuelto locos para siempre?
¿Que nunca más la vida se atreverá a atormentarnos?
A lo lejos, tras un cristal de vaho y lluvia,
escucho un violonchelo interpretando  
el Kol Nidrei de Max Bruch:
la contrición por todas las promesas,
por todos los votos incumplidos.
Despojos de la creación,
sabemos de las cenizas como origen,
cenizas como savia de otras vidas,
cenizas de la canción que los nombra.
Tú sabes que eras todo lo que tenía,
y ahora te siento desvanecer
lo mismo que una sombra perdiéndose en la noche.
Locos al fin, nos libramos del conflicto
repitiendo oraciones de siempre para nadie.
Locos, sí, para nunca y para nadie,
por todo lo que nos hicimos,
atormentados, vencidos, vírgenes y pecadores,
instrumento sin intérprete recreándonos
en las cenizas de lo que fuimos.
Me dices que Dios nos observa,
pero no, allí no lo hizo, en Treblinka,
donde la canción de los nombres,
donde tanta memoria derramada
sin posibilidad de arrepentimiento.
 

octubre 2, 2021

viernes, septiembre 24, 2021

La noche es sola


The Black Dress – Noah Gundersen

La noche es sola,
y crece como una infección
en el torrente sanguíneo.
La noche es sola
y yo intento escabullirme
entre calles y arpegios,
pateando un asfalto
de señales horizontales
y semáforos intermitentes,
entre perros que defecan
en las almas de las aceras.
Ella odia dormir sola,
y a mí la noche me asesina,
como lo hacen los nonatos
que anhelan desde el limbo
la lotería de existir,
de crecer como una infección
vertiginosa y hermosa.
La vida eterna entre perros
que defecan y defecan
en las almas de las aceras
y los semáforos.
Ella odia dormir sola,
y a mí la noche me asesina.
La vida eterna entre espectros
que acuden a la llamada
de una oscuridad desnuda,
la oscuridad helada
de un exoplaneta deambulando
por un universo de noche sola.

septiembre 24, 2021


domingo, agosto 22, 2021

Charlotte

Charlotte Salomon (Berlín16 de abril de 1917 - Auschwitz, 10 de octubre de 1943)

 

¿Y qué si las pinturas no saben hablar?
Hoy vuelvo a oír tu voz:
cada trazo contiene una memoria,
una historia que ahora también sucede,
como el invisible desplazamiento de la luz;
cada color conoce su sentido,
lo mismo que un peldaño
forma parte de una escalera
que transitamos arriba y abajo
sin que ella logre moverse nunca.
Y tal vez en eso consista existir:
seguir en esta residencia
absurda y temporal
siendo un medio para otros.
 
La infancia es una nube de pájaros grises,
una tradición trágica por venir,
un destino casi anunciado.
Y allí estabas, en papel cuché,
con ese traje rojo pálido
y tus pies desnudos,
y tus manos —que siempre parecían sobrar—
escondiendo el triángulo de la vida
—que es decir la muerte—
escoltada por un ciervo rampante.
Allí estabas, entre sueños y nostalgias
de papel cuché, acechada siempre
por ríos helados y alturas
que cada noche parecían reclamarnos.
 
Y Alfred. Una y otra vez Alfred.
Obsesivamente Alfred.
 
Para ti —y la semilla de tu vientre—
todo acabó muy pronto:
techo que se enciende, olor a gas,
uñas exhaustas, dedos que arañan
inútilmente un hormigón imposible,
una vela extinguiéndose
sin posibilidad de olvido.
 
¿Y qué si las pinturas no saben hablar?
Tan claro como el contorno oscuro
de tus dibujos, hoy escucho tu voz.
 

agosto, 2021

jueves, mayo 20, 2021

Junto al abismo



Nils Have A New Piano (Nils Frahm)

Paseas junto al abismo
—frágil espacio abrasado por el estiércol—,
el abismo —te dices— es materia de jóvenes
y tú dejaste pasar tu momento
aunque la historia parezca querer repetirse.
No hay significado —te dices—
que esté esperándote allá abajo.
 
Pienso en la incomodidad de lo póstumo,
pienso que ya va siendo ineludible
vaciar de ropas y trastos los armarios.
Amar más, tal vez, signifique ahora
asear una casa, no dejar
que tu triste herencia sea pasto
de los vacía-muebles.
Amar más, ahora, puede que signifique
que llegó el momento de apagar luces,
de bajar persianas, de cancelar
contratos de suministro e intentar,
una vez más (una última vez)  
atravesar la distancia imposible
entre la realidad y el deseo.
 
Pretendes, arrasado por la noche, 
dejar arreglados algunos asuntos vanos,
como ordenar tus cosas o vaciar una casa.
Una vez más te mientes,
como decir que nada importa,
que fue sólo un error,
que no quisiste hacerlo.
 
Una vez más junto al abismo,
Nils Frahm te lo recuerda:
el canto hipnótico de las sirenas
continúa reclamando su presa.
 

                                                                       mayo 19, 2021

domingo, mayo 16, 2021

Muéstrate, animal



Depreston (Courtney Barnett)

Dos cuerpos que huyen de la soledad.
(Noche densa. Gris de vacío. Sudoroso,
terco el deseo. Rendida blancura).
Dos cuerpos que en una lucidez desesperada
trenzan bocas, sexos y efímeros destinos
como si en ello les fuera la vida.
Rescatar a la noche un día, pretenden,
negar el devenir de lo oscuro, afirman.
El tiempo transcurre sólo por ellos.
Su verdad es un abismo de descompuestos labios
coreando el lenguaje simple del instinto.
(Muéstrate, animal, más allá del desnudo,
muéstrate y da paso al lobo que nos habita).
¿Qué buscan los amantes en esta noche
de lutos y derrota? ¿Qué sueño, qué mañana
que no deje paso a una febril rutina?
Y ahora, dime:
¿En qué momento la tierra húmeda
fue vencida por la espada de este hedor
de campo de exterminio?
Y ahora, dime: ¿En qué lugar
el invierno dio paso al invierno?
 

 mayo 13, 2021

viernes, mayo 07, 2021

Aullando caracolas a la luna



For The Record (Kathleen Edwards)

Para que conste,
en algún lugar, el amor ahora
—siempre el amor— vencerá a la halitosis
y a la obesidad mórbida
y hasta a un alzheimer terminal.
La soledad última hace todo posible,
incluso lo más grotesco o insólito.
En esa victoria —te dices—
habita el amor verdadero:
la verdad en su inhóspita belleza.
Y entonces escuchas al lobo aullar
caracolas a la luna. Y entonces recuerdas
aquel lugar de pájaros de plata
planeando lentos sobre las olas.
 
No hay asombro en esa verdad:
todo termina siendo
algo distinto e impredecible,
más allá de la podredumbre que nos espera.
Nada puede ya sorprendernos:
todo es porque alguna vez fue
y en algún lugar, alguien,
a solas, más pronto que tarde,
terminará afirmando
en su verdad la nuestra.

Tan sólo pretendía juntar unas palabras.
Para que conste.
 

                                                               mayo 5, 2021

jueves, abril 29, 2021

Para decir adiós



Niji (Satomimagae)

El sonido de un tren perdiéndose en la noche.
Nosotros, en un andén mal iluminado,
inmóviles, junto a las vías.
Algo se ha ido, y ya sólo queda
un rumor lejano y una luz fugaz
tintineando, la dignidad absurda de un futuro
que sólo espera de nosotros
que gestionemos el dolor.
Todo parece ya estar listo.
¿Qué haces entonces todavía aquí?
El ventanal, mezclando imágenes de aquí y allá,
construye su ser de espejo imperfecto.
Nada sabrá sobrevivir
y todo se empecina en recordarlo.
El viento es una postal del crepúsculo,
el reflejo de un equipaje
del que no quedan más que cicatrices
y el eco sordo de un tren que se aleja.
 

abril 28, 2021

jueves, abril 15, 2021

Amigo del diablo


          (Friend of the devil – The Grateful Dead, versión de Connor Desai) 

Te escuché lejana, con interferencias,
en una emisora de radio, a mitad de camino
entre el sueño y el remordimiento,
la última persona en una ruta polvorienta
con algo que decir.
 
La brisa penetraba suavemente
a través de la ventana. Tu voz arenosa,
la guitarra acústica gimiendo arpegios
en Si menor, el sonido azul de la steel,
todo presagiaba algo mejor por llegar.
 
Yo también viví allí,
yo también fui esa persona
presa de lo inmediato
que podría dormir un poco esa noche,
que podría soñar un poco esa noche.
 
Cuando todo es ya retrovisor
y zumbido de la memoria
y la carretera vertical se pierde en el horizonte,
sólo nos queda someternos al tiempo
y a su inexorable sucesión de ausencias. 

Ella es la mirada perdida de un cuadro de Hopper
gritándonos desde su desamparo
que aún tenemos una última canción que cantar.

Ella es la voz, la manifestación
entrecortada y mágica de un poder
que, desde una emisora de radio,
ilumina este desierto último.

abril 15, 2021

jueves, marzo 25, 2021

Tu cielo favorito

(From your favourite sky – I Am Kloot)

Las luces del Palau se disipan en la altura.
Las calles murmuran un olor gris,
ecos y luces que vienen y van
al ritmo cansino de los semáforos.
El cielo iluminado no nos deja ver las estrellas.
 
Una vez hubo un águila fluyendo por las venas
y hubo una cornisa a la que asomarte
en aquella azotea de Músico Albéniz.
Hubo también un vértigo, un vacío inconsciente,
un triste refugio nunca alcanzado.
 
Tú eres quien busqué durante tanto tiempo,
por quien rogué a un dios imaginario.
¿Qué es el amor ahora?
mariposas inquietas recorriendo el estómago
al pronunciar tu nombre.
 
Detrás de los cristales se ha hecho un silencio
tan antiguo como nuestro equipaje.
La oscuridad va iluminando los despojos del frío.
Pero el escalofrío aún persiste,
vuelve a ser igual que era,
 
como la terca tentación del vértigo:
ecos y luces que vienen y van,
tan lejos,
que todo comienza ya a ser mentira.
 

marzo 24, 2021



viernes, marzo 12, 2021

Being in love

                                                                         Being in love (Jason Molina),
                                                                         versión homenaje  de Glen Hansard

Dirás que no me viste
aquel día de marzo
en lo alto de la plaza.
En la radio Pavarotti cantaba
a la vita. Tú, distante, sonreías.
 
Miopes contrabandistas del aún
que se resisten a certificar el final
pensábamos que podíamos preservar
nuestras cenizas en una botella
hasta que alguien me dijo haberte visto
con compañía en un garito del Carmen
(te juro que no lo creí). Después
sirenas de ambulancia creciendo hasta estallar
y lentas luces blancas sobre una cama inmóvil.
 
(Miénteme,
mantenme en la mentira siempre a salvo,
en ese orden de invisibles partículas
que componen nuestro cuadro imposible
donde todo parece ser cierto,
donde alguien que no está
nunca puede ausentarse.)
 
Pasados tantos años, lejos
de aquella plaza y sus fantasmas,
tras aquella batalla silenciosa
—sin muerte, ni duelo, ni posguerra—
tan sólo quedaron unas heridas
y un rastro de silencio.
 
Definitivamente
tardamos tiempo en comprender
el lugar donde somos más nosotros.
Definitivamente
habitamos un lugar arriesgado,
nunca alejados lo suficiente.
Y, sin embargo,
donde fuera que una vez estuvimos,
adonde fuera que una vez partimos,
en ese lugar del nunca jamás,
tú sigues allí, sonriendo, distante,
en lo alto de una plaza.

                                        marzo 11, 2021 

domingo, febrero 28, 2021

De vuelta al cielo

 

 (Back to the sky – Ólafur Arnalds, JFDR)

¿A dónde te fuiste?

Buscarte es recordar aquella playa

mirando la ciudad desde tus ojos

y llenarnos los pies de arena.

¿En qué lugar tus lágrimas se esconden?

O quizá sigas aquí, invisible

para todos los que no sabemos amar.

(Junto a la ventana, un vaporizador

venido de la China, inútilmente intenta

elevar una nube  de aceites esenciales

sobre nuestro desánimo,

pero su propio peso la hace caer,

inevitablemente, 

una y otra vez sobre el escritorio).

¿Dónde estarás?

Insistentemente te busco,

persigo un rastro

en la mentira helada de las fotografías,

resbalando calle abajo por los adoquines

investigo el mensaje que me enviaste

hasta esta isla abandonada

y olfateo, desde mi anosmia,

como un sabueso desnortado

la sombra de una luz doméstica.

Hemos escrito cien poemas para recordar

y cien poemas más para olvidar,

¿en dónde la paz? ¿a dónde te fuiste?

Si acaso me rindiese, si virase mi rumbo

hacia los imaginarios charcos del pasado

y allí me extraviase sin remedio

recuérdame que estabas regresando,

que ibas camino de nuestra casa

cuando una noche sin farolas

vino a devastar el futuro.

febrero 27, 2021

miércoles, febrero 24, 2021

El significado del blues



(You don’t know what love is – Chet Baker, Elvis Costello)

La voz  de Elvis Costello, la trompeta de Chet

y Van Morrison observando.

Simplemente asesinar la memoria:

en un último brindis

—como medida de la inteligencia

arrojar todos los poemas al vertedero,

sepultar los cadáveres,

repintar las paredes de cordura,

también por ti.

Hubo calles de tierra, Cola-Cao de negritos

y café de achicoria; hubo también

un cauce del río donde tanta algarabía,

y después tú

No sabes lo que es el amor.

Esto sucederá:

allí donde un puerto me abandona

y la mirada es pérdida

amaneciendo con ojos sin luz,

la trompeta arrancará la espina,

nadie interpretará ya nunca más

la soledad de otros.

Pero esos espectros siguen ahí,

sobre la vieja escarcha de la noche

persisten en avivar la memoria,

te lo repiten una y otra vez:

no sabes lo que es el amor,

no sabes lo que es el amor,

a pesar de que siempre comprendiste

aquí debería haber unas risas

el significado del blues.
 

febrero 24, 2021

jueves, febrero 18, 2021

Las hojas muertas



(Les feuilles mortes – Prévert/Kosma)

Guitarras acústicas y coros asesinos

y una batería en un prado yermo.

Suena el dolor,

entre las hojas muertas y los suelos dorados

el feroz sonido de sus cuchillos,

los susurros de sus vibraciones nocturnas.

Apagar las luces puede ayudar a calmar,

a descartar el propósito,

a olvidar el miedo a la intemperie.

No quiero saber qué piensas,

no sé si esto es para ti:

hay niebla en los signos,

la revelación se marchó

y antes no pude hablar con ella.

Así suena el dolor,

recogiendo a paladas

todas las hojas del otoño,

recogiendo a paladas

la vida que pilotamos a ciegas,

el hogar que con tanto atrevimiento

construimos para otros.

Lo que nos sostiene –tú ya lo sabes–

no son sus ladrillos ni sus cristales.

Otros serán quienes proseguirán.

 

febrero, 2021

 

Una vez cada mucho tiempo



(Bones – Low Roar)

Pedir algo fugaz, efímero,

algo que, por ejemplo, se consuma

en cuanto es anunciado.

Pronunciar una palabra, tal vez, que resuene

pero que no diga, que sea sonido sólo,

cadencia hecha testimonio ciego.

Y a través de cada modulación, tú mismo,

sin imagen, persistiendo, extendiéndote

hasta desvanecerte en el brillo

de una luz sin fin.

En un lenguaje de aire y cenizas

pedir tan sólo una imagen,

compartir una escena

en un lugar donde aún podríamos

ser hueso y vértigo.

Algo mínimo y fugaz pedir:

un aliento último, un último invierno

donde tu alma y el mundo reposen

fondeados en la piedra.

Pedir algo efímero:

la palabra hecha añicos.

 

febrero, 2021