sábado, mayo 27, 2017

A pesar nuestro


El azul, sobre cortinas y potos,
es la frontera de la noche
lamiendo un perfume antiguo.
Sensación de manos arriba
y armas en tierra,
señales de otro tiempo que la tarde revive.

Nuevamente ver pasar otro sol
sobre la atalaya de un jardín quieto,
el lugar donde lees el pasado
cada vez que te rindes al influjo
y, desarmado, acumulas palabras
esa suma de los significados
que siempre retorcemos 
para conseguir que no nos entiendan
a modo de inventario por derribo.

Es cierto que una casa habita
sin nosotros y a pesar nuestro,
también
que escribimos para seguir girando
sobre las movedizas arenas de los sueños,
también
que en la frontera de esta noche
con sensaciones de manos arriba
y armas en tierra, nos parece
más cierta aquella tarde, aquel jardín.




mayo 25, 2017

domingo, mayo 21, 2017

20 de mayo


Este que en el borde vislumbra
otro crepúsculo aún más huraño,
como si la puerta iluminada
fuera la forma helada del camino.
Este del despertar oscuro y lento
como trenes aproximándose
en la noche de estrellas limpias,
su luz de tinglados ocultos
y aviones que se llevan tantas cosas que callan.
Este que aligera el paso entre
ruinas y espejos que muestran a otro
danzando en espiral tras un sueño tapiado,
con mujeres que discurren como canciones
inconexas. Unas barcas también
en un verano que siempre otoñaba.
Todo este transcurrir girando
y girando y este aquí y ahora
estúpido y perdido como piedra en el aire
en la profunda niebla del recuerdo.




mayo 20, 2017


sábado, mayo 13, 2017

Asperger


Las gaviotas transitan entre los edificios
en la tarde apagada. Protegidas 
por la brisa marina se hacen fuertes 
más allá de la altura del museo.
–Cuando llegue la noche,
hacia dónde volarán las gaviotas–.
Todo este estar aquí
es un simulacro de olvido,
un estrecho balcón por el que observamos
el tráfico como un gusano
que avanza y se detiene a golpes de luz.
Cuando llegue la noche,
hasta dónde volarán las gaviotas.
Podría irme con ellas y no volver nunca.
Podría –sobre los cristales y el acero–
alejarme cualquier día
y en el aire construir un último laberinto
donde, una vez más, ser inapropiado.
En los peldaños lentos de la tarde
los transeúntes son seres sin forma,
entes desconocidos e impasibles
que emiten señales confusas.
                                                              Seguir,
para entender el mundo no perseguir gaviotas,
seguir, ahondar la orfandad
del forastero en tierra extraña.


mayo 13, 2017