domingo, diciembre 09, 2007

Conversaciones con una extraña

Espectador perplejo,
inmerso entre ruinas y días sin interés
dialogas, una vez más, con la extraña.
Siempre hace frío cuando cierras los ojos
y, a solas, te recreas visitando lugares
donde la decisión aún es posible.
También pensabas siempre que nunca volverías,
pero a veces no puedes evitarlo
—esas viejas escenas en su perfección quieta—.
Es una sensación como volver a pintar
un cuadro; o volver a construir un muro
que sabes que no puede protegerte del tiempo.
Volveré entonces a juntar palabras
a espaldas del suicidio:
tretas vanas para eludir la muerte
en el viejo ritual de escribir para nadie,
como queriendo aún.


diciembre 9, 2007