sábado, enero 21, 2012

Canción olvidada

Si pudiera sostenerte ahora,
si ahora fuera entonces
y no siempre fuera diciembre
con su cielo de árbol consumido.
Si las horas no estuvieran vacías
y pudiera desconocerme
y mis zapatos no me llevasen ya
a ninguna parte.
Si pudiera sostenerte ahora,
si al fin no fueras
más que otro diamante caído
en la basura de la primavera.

Debemos confiar en lo que no conocemos
—me decías, y hacía frío y era diciembre—,
debiéramos ser siempre un dedo apuntándonos,
—continuabas diciendo—. Pero ahora
cuando la noche
nos lleva a espaldas del paraíso
y todo corre más y más deprisa
y yo no puedo dejar de perder
lo que una y otra vez perdí,
mientras te veo sonriendo a nadie,
alejándote de lo que un día conquistamos
interpretando aquellas melodías
al unísono,
mientras te veo, e intento olvidar
aquellas canciones que ahora cantas
para mí tan amablemente,
...................en esta noche
en la que hace frío y es enero
y tú no estás.


enero 21, 2012

martes, enero 10, 2012

Nocturno

.
Trajina con el viento en la ventana el agua.
La luz de la noche persigue sombras
movedizas por el techado.
Sobre el cristal
las gotas dibujan meditaciones.

Desde la cama observo esa danza agitada
—mañana será resaca, volver
a la temida hora de no saberte—.

Una vez más
los inviernos, implacables, nos traen
a la memoria otras ventanas,
otros dibujos de las mismas gotas,
estratos que acaban siendo más tú
que la banalidad que ahora nos refleja.

Eran otras las penumbras de entonces
—más frías, más humildes—,
otras las fuerzas que nos atraían
a pesar de la lluvia y los cristales.

En la inercia de nuestra derrota contra el tiempo
definitivamente
nada parece ya para nosotros.

enero 2, 2012