jueves, junio 14, 2007

El laberinto

Dijimos que no sabíamos,
que no sabíamos algo
que ahora no recordamos
y que ya no importa.
Habrá de ser así una y otra vez
—el invierno no son unos meses oblicuos,
ni noches grandes como osos
en el límite lentísimo del sueño—.
Estoy aquí
donde aún puedo pedir perdón
a una luz muerta, pensando
que alguna vez casi lo logro.
Habrá de ser nunca y ahora.
Y tú estás aquí también,
con los brazos abiertos
—aunque no sea posible—
muriendo de nadie. Y es que
todavía crees en las letras
y en las sílabas alineadas
en su perfección de convento.
Habrá de ser nunca y siempre.
Tú y yo
todo el tiempo aquí
dejando de intentar más idas y venidas,
derrochando el presente, muriendo
con nadie. Por más que la noche
aparte nuestras sombras, tú y yo aquí,
despojando el futuro.


junio 14, 2007