sábado, diciembre 22, 2018

El giro de la noria



Intentas explicar errores del pasado
las cosas que arrastrabas que nunca utilizaste,
aquello que no hiciste, lo poco que pudiste hacer.

Como si un huracán te hubiese secuestrado,
lejos de la certeza intentas explicar
pero no hallas palabras
y el tiempo no parece ser nunca suficiente.

Debe de ser cosa de la experiencia,
porque las sílabas de las excusas
extrañas y sin compromiso
y a nuestro pesar fluyen, 
levantan tu verdad
sobre cimientos de arena y paja.

Poco importa que nuestro tren pasase de largo
abandonándonos en la tormenta,
poco importa la historia, 
la frágil memoria desconocida
que nos aguarda.
De nada sirven todos los pretextos.

Ataúd en tierra incendiada,
intentas explicar errores,
recuerdos que no sucedieron,
el girar fugitivo de la noria,
salir de donde nunca conseguimos entrar.
  



diciembre 15 y 16, 2018

domingo, diciembre 09, 2018

Quise saber de ti



Quise saber de ti,
la forma en que la vida atrapaba un deseo
para quemar un muro o romper un poema.

Quise lograr un imposible:
olvidar lo que se ignora, regresar a la noche
de la interrogación y al fruto de la duda.

La duda del amor quise olvidar de ti,
dos astros extraviados, un azul infinito,
todo lo que una vez pareció que existía,
como tú tantas veces soñaste en otros mundos.

Perdido el rastro y el miedo estúpido arrebato
quise saber de ti.




diciembre, 2018


viernes, octubre 05, 2018

Receta para aliviar el dolor



Un cielo que se rompe, sus pedazos cayendo
como cadáveres que no nos salvan
de esta oscuridad crónica.

Olvidados los árboles,
no pudimos esquivar los disparos de las palabras dichas,
no pudimos vencer a nuestro propio olvido.

Dijimos demasiado.

Pero ahora conozco la receta,
el remedio contra el dolor:

no echar de menos fríos que no saben de ti,
ser invisible,
dar espacio al silencio,
no saber más de nuevas penas,

de pájaros que olvidaron volar,
de poemas que duelen como un solo de Hendrix
o una canción de Julien Baker
con los Asesinos de Estrellas

en esta noche de domingo.




septiembre, 2018

sábado, junio 09, 2018

El Lamento de la Ninfa










Atizado por una música
de amoríos y guerras,
en la misma esquina de entonces,
en el mismo libro sin alma,
he pasado los años olvidando
la sordera del tiempo.

Y pienso ahora que tanto paraguas
fue inútil, que la lluvia
era la forma de la historia,
del bosque y de la lejanía,
lo que pudimos tejer entre sueños
a pesar del óxido derramado.

Mi memoria navega la resaca
de la misma esquina y del mismo libro
atizada por un lamento,
por una música de siempre.

Es eterno el Lamento de la Ninfa
(haz que vuelva mi amor
tal como antaño fue),
como también lo es
el que hoy –el que siempre–
leerá un poema a pesar nuestro,
cómplice anónimo de nuestra voz,
como nosotros ahora lo somos
–que me perdone el músico–
de Monteverdi.


                                                                                                  junio 9, 2018

viernes, mayo 04, 2018

De eso es de lo que queremos huir


La contabilidad de los días perdidos
es un asiento duplicado
que amenaza con quebrar la fortuna,
el mundo de habitación, Moleskine,
computadora y lápiz,
esos poemas donde no nos reconocemos,
esos poemas que, en realidad,
nunca dijeron nada que pudiera salvarnos.

Aquí otra vez,
sin nada que perder o que ganar,
consumada nuestra derrota,
nunca más inocentes,
puerta abierta al abismo,
a ese deseo azul cada vez
menos impacientado.

Otra vez aquí, sin nada de entonces,
aprendido el arte del camuflaje,
lejos de nuestra casa,
dependiendo otra vez de lo invisible,
de las vueltas que se van entre nubes
de otros días resplandecientes,
lejos de los vendajes
y de las cicatrices.


abril 29, 2018

sábado, marzo 31, 2018

Ojalá


Tal vez nunca sea capaz
de poner nombre a esa voz
conjurada. Hubiera querido ser
extranjero sin idiomas, o sordo,
o nube que transita sin conocer de sombras,
convalecencias o regresos.
Alguna vez, otra tristeza
llenará de sótanos nuestros bosques.
Aunque mañana sea un día de ficción
alguna vez no habrá nada que diga este día.
Una y otra vez sus palabras
resuenan como ecos,
una y otra vez, ese sonido fúnebre
nos aleja de una isla que no existe.
Puertas cerradas, casi ya sin odio,
sílabas que silban como disparos:
Ojalá hubieses sido tú y no él
quien muriera”.


marzo 31, 2018