Vamos viajando, satisfechos,
vivaces, lánguidos,
saludando la espalda del otoño
con la sonrisa casi indispensable
para engañar al mar
.........................y su silencio.
Todo va bien, no podemos quejarnos;
bajo este inmenso sol en retirada,
alejados de la gloriosa tarde
de nada tenemos que arrepentirnos.
Aún podemos ser felices.
Y pese a todo,
—todavía como una tempestad
incurable y nueva que no sucede—
todo nos lleva a un ir y venir sin sentido,
repitiendo la historia,
sabiéndonos inertes, casi muertos
y abandonados en campos extraños.
Ah de nuestras radiantes caras,
nuestra alegría del camino
por el camino.
...................Ah de nosotros,
tú y yo en el incesante temporal.
....................................... Tú y yo
y tú
.....desapareciendo en la lluvia,
dejándome aquí, una vez más,
en el quicio de esta noche cisterna.
septiembre 12, 2010
viernes, septiembre 17, 2010
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