miércoles, agosto 30, 2006

Imprecisiones

Mientras cae la tarde
recuerdo aquellos días
diferentes y tan iguales a éstos
que ahora nos recorren.
Nada ha cambiado
-el poema no dice nada ahora-
pero todo es distinto,
porque el tiempo se empeña en ir mutándonos.
Hablo de un mes calcinado que muere
junto a maletas y bolsos vacíos,
equipajes deshechos
y pieles en mudanza de serpiente;
de un mes de ángulos y fotografías
que pronto sabrá qué es
casi morir sin nombre ni memoria.
Quiero tener la herida y retenerla apenas
el tiempo de un cigarrillo en tus labios,
hoy no quiero saber dónde me encuentro,
de agosto no se sobrevive sin cicatrices.


agosto 30, 2006

2 comentarios:

Gorjeos dijo...

Imprecisiones impregnadas de impresionantes impresiones impredecibles.

Me pasearé por aquí de vez en cuando.

enrique sanmol dijo...

Gracias, Gorjeos, por el comentario. Serás bienvenido siempre que quieras pasear por aquí