sábado, mayo 23, 2020

Cada vez más


Aquí me encuentro,
persistiendo en la ignorancia,
talando —cada vez más—
las escasas certezas que nos sostienen,
eterno pelear contra unas luces
que nunca sabremos interpretar.

Ojos vacíos de azul,
otro —cada vez más—
y cada vez menos nosotros
ante el implacable desnudo del espejo,
un legado de grietas y goteras
tras un atardecer de intensa lluvia
en una casa destartalada,
un ladrido lejano
en respuesta a un conjuro antiguo y mentiroso
que aquella anciana pronunció
en una vieja casa una noche sin luna.

¿Sabes que podría desear ahora,
en esta esquina de ningún lugar
frente a unas luces que nadie
se atreve a oscurecer?,
olvidar lo que queda
de aquello que nunca fue nuestro;
contar los peldaños que nos separan
del abandono; ahogar esta sed
enmascarada de infinito.

Esa forma frente al espejo
en una postmodernidad alquilada,
otro —cada vez más—,
astros impasibles, ojos vacíos de azul,
pieles caducadas, tu rostro
y el desencanto, más y más.

Silencio después del temblor.
Otro,
cada vez más.

mayo, 2020




No hay comentarios: