miércoles, marzo 18, 2020

Paisaje interior


Estas calles desoladas en la luz,
testigos de una realidad abandonada
cambiante como las sombras de un cirio;
esas ventanas abiertas al viento y a la noche,
formas sin rostro que conjuran
nuestro recoveco más íntimo;
la mirada obsesiva hacia un horizonte extrañado,
paisajes sin frontera ni perspectiva,
raído manual de supervivencia.

¿Cuánto tiempo fui un sonámbulo
hasta ser esta mirada, este solo
pentatónico tan inconfundible,
la forma de un olvidado deseo?

Soy yo, la imagen de mí mismo
que no muestra, que no crea,
que únicamente pretende emerger,
que urge tan solo por manifestarse,
que no puede pretender ser en ti.
Naturaleza o civilización,
balbuceo o palabra,
lo que es permanece siempre.

Estas calles desoladas,
esas ventanas abiertas
y ese mirar más allá, obsesivo,
tan dentro de nosotros.

Tan tarde este paisaje extrañado.


marzo 18, 2020

No hay comentarios: