martes, octubre 14, 2008

Confesión



Se nos fue de las manos,
echamos pájaros a los sollozos,
donde solían nubes
pusimos nuestros nombres,
las palabras se mezclaron con lluvia.

Extraña página ésta,
absurdo lugar donde terminar
perdido y aún pareciendo cuerdo,
extraños estos muertos que ya nos acompañan
en todos los poemas,
exactamente iguales a la mímica
de estatuas y niebla que nos sostiene.

Y llego tarde.
Con estas palabras que sobran
llego tarde.

Se nos fue de las manos.
Han sucedido muertos
y tú ya no me escuchas.


octubre 13, 2008

2 comentarios:

Orietta Delmar dijo...

supongo que sigue con su poemario/ es lindo leerte, enrique... siempre con tus fantasmas

y la misma elegancia

¡gusto y salúos, munieco!

enrique sanmol dijo...

Agradecido por la visita y el comentario, Orietta.

Un cordial saludo.