Alto Giove (Polifemo) –
Nicola Porpora
Escucho
el Alto Giove de Porpora,
canciones
tristes que miden relojes
de otros
mundos,
que
hablan de vidas inmortales,
de
dioses antiguos y trascendencias,
voces fantasmales
que me interrogan.
Tumbado
en el sofá
desciendo
despacio hacia otro tiempo
de
mensajes cifrados y arenales inhóspitos.
Conjuro las
casas que ya no habito.
La tarde
es una estancia gris,
una
cámara cerrada donde aún
echan
púas erizos de la infancia.
Nada nos
retiene hoy
más allá
de esta música
y un
viento que amenaza
las hendiduras
de los ventanales.
Nadie
sabe adónde iremos,
qué
permanecerá en nuestra memoria
o en la
de aquellos que nos seguirán.
Se va la
tarde.
La llama
del tiempo resiste
las
embestidas
del
viento y de la lluvia.
El dolor
parece querer cesar
ahora
que no sé
qué escribo
yo
y qué
cosas me dicta
el
lamento afligido
de un
amor imposible.
Escucho
el Alto Giove de Porpora,
canciones
tristes que miden relojes
de otros
mundos,
que
hablan de vidas inmortales,
de
dioses antiguos y trascendencias,
voces fantasmales
que me interrogan.
Tumbado
en el sofá
desciendo
despacio hacia otro tiempo
de
mensajes cifrados y arenales inhóspitos.
Conjuro las
casas que ya no habito.
La tarde
es una estancia gris,
una
cámara cerrada donde aún
echan
púas erizos de la infancia.
Nada nos
retiene hoy
más allá
de esta música
y un
viento que amenaza
las hendiduras
de los ventanales.
Nadie
sabe adónde iremos,
qué
permanecerá en nuestra memoria
o en la
de aquellos que nos seguirán.
Se va la
tarde.
La llama
del tiempo resiste
las
embestidas
del
viento y de la lluvia.
El dolor
parece querer cesar
ahora
que no sé
qué escribo
yo
y qué
cosas me dicta
el
lamento afligido
de un
amor imposible.
marzo 21, 2025
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