domingo, agosto 25, 2024

Momentáneo

 

Momentary – Ólafur Arnalds 

La noche parece agotarse

entre sábanas derrumbadas,

naufragios antiguos

y unos ojos abiertos, extenuados,

que intentan seducir a la muerte.

Tal vez sea el momento de regresar a casa,

a esa forma de olvido de no tocarnos,

a las canciones que brillan sin nosotros,

a los años de azoteas tendidas.

Esta noche la voz del sueño

ya no te salva,

esta noche de carbón sin piedad

ha vivido ya nuestra vida,

ha sentido más allá del sentido.

Y, tal vez, ya no queramos volver

 a ese mantel donde giraba el mundo

dentro de un queso curado que padre

repartía como hostia consagrada.

Somos ese pasado, todo eso

que una vez fuimos, más allá

de las palabras y de las cenizas.

Tristes como entonces —como siempre—

seguiremos perdiendo la guerra,

bailando en aquel viejo salón

dieciochesco: fotografías en un álbum

que atestiguan a la noche y a la muerte

escoltando a unos seres anónimos

mientras la oscuridad parece morir

asesinada

por una materia incorpórea.

 

agosto 25, 2024


viernes, agosto 16, 2024

Sombra y deriva

 

 I´d Love To Change The World – Ten Years After  


Y qué hacer

si ya nadie eleva su mirada

de esta farsa de marionetas.

Temo no saber ya mover los labios,

no ser capaz de separarme de la carne,

no atreverme a entonar una canción

que amanezca y haga saltar

la banca de las inquietudes.

Y temo no ser hoy más que un ritual

de sombra y deriva, temblor

frente a la posibilidad de ser

un figurante de otra ceremonia

en el otro lado del fondo.

 


agosto 15, 2024

 

 


martes, agosto 13, 2024

Noticias

 

News – Dire Straits


Ella se equivocaba,

pensaba que yo tenía algo que decir.

De eso ya hace más de veinte años.

Entonces sabía muy poco de su luz.

La vida, como nos temíamos, pasó rápido,

aunque nos pareciera siempre comienzo,

cenizas que se reían de la muerte.

Qué quedará después que no sean palabras:

la luz en el fondo, en la entraña

por no haber sabido amar mejor;

también ir cumpliendo más años,

como si así pudiésemos decir

algo que no fuese jugar a ser

vagabundos sobre un mar de niebla.

Aquí nos vimos por primera vez:

las riñas por mis transgresiones,

la complicidad de un mes de septiembre,

de un escaparate outlet, o de un óleo de Klimt

escuchando la música de Knopfler.

Ahora son fantasmas

que brillan en la oscuridad

entre avenidas  y mares de bits

que me conducen dentro de la sombra

a la negrura

de no saber el color de tus ojos

y, sin embargo, conocerte

igual que el viento

sabe de los prados y las montañas.

Y yo aquí, con el vello erizado,

en un duelo tan secreto como estéril,

escalofrío solitario de mar profundo.

De noche, calor de verano,

recuerdo aquí, Tejedora,

inútilmente,

algunas palabras que compartimos.

 

 agosto 13, 2024