lunes, enero 25, 2021

Hard to love a man

 


                                 (It is hard to love a man like you - Jason Molina)

Acabo de colgar.
Anoche no me atreví a contestar tu llamada
y esta tarde, al fin, con el sol ya casi vencido,
he vuelto a hablar contigo, a escuchar tu voz
—ahora torpe y trastabillada— repitiéndome
una y otra vez las mismas palabras.
Acabo de colgar,
te he escuchado casi en silencio
y me he quedado entristecido,
entristecido y solo
frente a las brasas del poniente
recordando tu antigua lucidez;
tu sonrisa irónica bajo esa nariz de judío errante
que te atribuimos entre risas; 
entristecido y solo recordando
aquella alegría de los años de facultad
cuando rivalizábamos por las mejores calificaciones,
cuando perseguías bellezas fantasmas
como aquella compañera (¿te acuerdas?
“viva la empresa” la llamabas. 
Nunca supiste bajar el listón y eso te condenó,
muy probablemente, a la mercenaria compañía).
Fueron demasiados reveses:
la crisis y el trabajo perdido,
el paro —el interminable paro—,
la oposición a la que nunca te presentaste,
el traicionero bálsamo del alcohol,
el cuidado de tu madre,
la salud cada vez más deteriorada.
                                                      Y ahora,
recordando tus años de mayor gloria,
me dices que te has matriculado en ingeniería
—como lo hicieron tu padre y tu abuelo— 
y a ello, al parecer, te entregas con todo.
Acabo de colgarte
y me he quedado entristecido:
después de tanta vida juntos
es tremendo oírte decir adiós,
tan tremendo como verme a mí 
al cobarde de mí
forzando la despedida. 
 

enero 25, 2021

No hay comentarios: