martes, septiembre 08, 2020

La Antártida

 

En los cuatro años de mi nieto

 

¿Me dejas el móvil iaio?

 

Cuántos números hallaremos,

cuántas temperaturas más de lugares extraños,

de ciudades de impronunciables nombres

en grados Celsius y Fahrenheit.

 

Tántas cosas que no podemos medir,

pero qué sencillo poner unas letras,

construir un nombre,

encontrar un lugar desconocido

en otro continente, en otro hemisferio

y reflejarlo en unas cuantas cifras:

una temperatura y un uso horario.

 

Busquemos ahora me dices

donde haga mucho frío.

 

Ya has sabido de las zonas

más boreales y las más australes,

conoces la Antártida, Groenlandia

y Alaska, hemos buscado en el mapa

la parte más meridional de América:

la Tierra del Fuego, y has escrito en el teclado

ya con habilidad Punta Arenas,

donde la primavera ahora da comienzo.

 

¿Cómo explicártelo? ¿Cómo enseñarte

los misterios de esta esfera achatada

que nos habita, su rotación y su traslación

alrededor de una estrella cegadora?

 

Ahora donde haga mucho calor.

 

Y navegamos por los desiertos de Arabia

y por el alto Nilo de Egipto

y descubrimos la Provincia de Qina, Abu-Dabi,

Asuán y Doha por encima de los 40

y tú guardas en la pantalla la más alta (ahora es Qina)

y la más baja (siempre la Antártida),

y sigues buscando y encontrando

sorprendido y maravillado,

 

y a cada momento: ¿iaio, sabes qué?

en Groenlandia ahora hace 29 bajo cero.

Y yo repito contigo lugares y temperaturas

sin poder creer tanta luz,

tanto cielo encendido en tu mirada.

 

Tal vez en uno de esos lugares, hallaremos

la salida de este laberinto, de este albergue 

que acompaña nuestro tránsito,

nuestro deambular sobre esta maravilla

que tú ahora comienzas a atisbar.

 

octubre 8, 2020

No hay comentarios: