sábado, abril 11, 2020

Berlín



(Lou Reed - Berlín, 1973)

Como refugio quedas tú,
antorcha misma del nombrar,
un piano al costado de un muro
tan azul y tan alto
como las murallas de Babilonia.

Hay un columpio de sonido solo,
danza de un mensaje en la penumbra
de aquello cuanto a tientas intentamos
acopiando palabras para nadie.

Hay un cartel de no hay salida.
No sé dónde estoy, no sé dónde ir.

Recuerdo una sonrisa de naufragio
antes de que nada pudiera suceder,
antes del frío Alaska y de ese muro
de cinco pies y diez pulgadas de altura
en el que Caroline nada temía.

Recuerdo una sonrisa de naufragio,
asientos de moqueta y grandes cojines,
un vestido amarillo con encajes
entre sombras y un humo espeso
y siluetas danzando descarnadas
el rock ´n´ roll animal de Lou Reed.

Todo estaba bien.
Imaginamos la vida como un juego de rayuela,
un sambori con un final celeste,
y yo te supe entonces para siempre.

A veces eso es lo que queda.
Ellos la llamaban Alaska.
Hace tanto frío en el recuerdo.
Como refugio quedas tú.

abril 11, 2020

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