domingo, octubre 24, 2010

La forma de un rastro

Trato de expresar la forma de un rastro,
de las brasas antes del fuego
y una vigilia que hicimos leyenda.

Estas no son las páginas que quisimos contar,
ni estas sensaciones son parecidas
a la plenitud absoluta
que intuimos aquella primera vez.

Tal vez sea estúpido intentar nada,
seguir aquí en este no estar nunca
y ser, seguir siendo, geometría
imperturbable,
integral de todas las derivadas.

Trato de expresar la forma de un rastro,
de todo el desorden de papeles
en el que convertimos nuestra vida.

Algo de este decir incomprensible
será nuestra orgullosa y triste herencia.

Me pregunto si hoy, aquí, ahora,
hay razón para seguir intentándolo.

octubre 24, 2010

2 comentarios:

Luna dijo...

'Tal vez sea estúpido intentar nada,

seguir aquí en este no estar nunca

y ser, seguir siendo, geometría
imperturbable,
integral de todas las derivadas.'

'Trato de expresar la forma de un rastro,
de todo el desorden de papeles
en el que convertimos nuestra vida'

Estimado Enrique, te lo he dicho muchas veces -me repito- que tu poesìa, tu forma de decir, me llegan de manera especial.

En este poema, podrìa decirte que me 'veo', que una vez màs, tu voz dice, verbaliza, sentimientos que me acompañan.

Siempre existe alguna razòn para no claudicar, aunque a veces, nos sea difìcil descubrirla.

Un abrazo desde el Sur con el agradecimiento a tus letras, Luna.-

enrique sanmol dijo...

Leíste este poema recién horneado, Luna y, como casi siempre, introduje algún pequeño cambio posterior.

La verdad es que me había hecho firme propósito de dejar de escribir, y al no poder evitarlo acometí este poema a modo de despedida.

No hay claudicación aquí, tal vez sólo el reconocimiento de lo baldío.

Soy yo el que debe agradecerte tu presencia en este espacio. Otro abrazo hacia el Sur.