jueves, enero 28, 2010

La máscara



Como la vida avanza o nos detiene
estuve persiguiendo la reducción del verbo
a su noción de espacio último.
Esperaba entonces algo inmortal,
tal vez la revelación del silencio
o un recuerdo que no fuera común.

De todo aquello un día despertamos.
Sonámbulos junto a un precipicio,
descubrimos entonces
que hay una máscara
que cada día espera de nosotros
nuestra puesta en escena más absurda.

Palabras infestadas de botellas
lanzadas sin remite ni mensaje:
todo nuestro sentido es no tenerlo
y la certeza es un lugar que no transitamos.

Y así vamos dilapidando etapas
junto a la otra versión de ti que nunca escribiste,
tratando en vano que la muerte teja su trama
y no la teja.


enero 28, 2010

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