martes, diciembre 29, 2009

Diciembre

Trenes que nos seducen en la noche,
luces sobre los árboles, interminables colas
y unas pocas palabras que nos mantienen vivos.
Diciembre es una casa que no espera visita,
una casa donde el frío penetra
cualquier recoveco de la memoria.

Seguimos por aquí para otros asuntos
y por si acaso,
..................aunque en ocasiones
uno no sepa cómo pasar página.
Y en esta dinámica de fluídos
en la que va convirtiéndose todo,
todo es ya fantasmal, imaginario velo,
tercas ficciones de violín y muerte.

Es sabido que este ahora y aquí,
este asunto de signos y mentiras,
tiene una ruleta entre sus raíces,
que imitamos palabras de interiores
que no son nuestros
y que, de tanto imitar, terminamos
trazando garabatos, tristes caricaturas
de lo que alguna vez pudimos ser
entre puñales y rostros azules.

Diciembre termina como si nada,
inocente como la empuñadura
de un revólver, culpable igual que un nombre,
tan inextinguible como el dolor,
tan raro como no morir de vida.

Nadie nos advirtió sobre la lentitud de esta ruleta.

diciembre 29, 2009

4 comentarios:

Luna dijo...

Enrique, cada vez que te leo, me pregunto còmo alguien pudo decirte que escribes cosas mmm no recuerdo bien el adjetivo, no importa...
Cada uno escribe y lee desde lo que es y desde lo que ha leìdo, la sensibilidad para una u otra cosa, es algo personal, intransferible, sin embargo sucede algunas veces, que alguien logra conmovernos, es en esos puntos de encuentro que vale la pena leer o escribir. No se si logro transmitir lo que intento, un abrazo y buen año; Luna.-

Carmen dijo...

Me gusta tu poesía, vengo de leerte en Alaire y lo corroboro.

Un saludo

enrique sanmol dijo...

Te entiendo perfectamente, Luna, y coincido contigo. De hecho lo que yo más valoro de un poema (de los poetas y poemas que me interesan) es su capacidad para conmovernos, de hacernos partícipes de sensaciones y vivencias (a veces sencillas o a veces trascendentes) y que logran tejer un hilo de comunicación profundo entre lo escrito (más allá del propio autor) y el lector.

Me alegro que este poema haya conseguido un poco de esa comunicación.

Un saludo y, aunque tarde, feliz año.

enrique sanmol dijo...

Muchas gracias por la visita, Carmen. Me alegro que te gustaran algunos de mis poemas.

Un cordial saludo.