domingo, junio 07, 2009

En defensa propia



Era mejor ver caer la lluvia tras los vidrios
desde ese lugar en el que te asomaste al verbo
con palabras que habitan hoy las sombras
de cenizas que decían, pero ya no saben,
como si todo hombre fuese un poema,
como si sólo el dolor fuera dulce.

Era mejor desfigurar la noche
contra la piedra y la nieve del muerto
con sangre de nadie en la casa tibia.

Y el animal instinto y el azar
escenificando el ser y la carne.

Una palabra,
era mejor una palabra,
otro significante, un giro en el trayecto
donde desfallecer,
en defensa propia desfallecer
como un fantasma entre bosques y pájaros,
lejos de las palabras.

Era mejor ver caer la lluvia tras los vidrios.

junio 6, 2009

No hay comentarios: