Espectador perplejo,
inmerso entre ruinas y días sin interés
dialogas, una vez más, con la extraña.
Siempre hace frío cuando cierras los ojos
y, a solas, te recreas visitando lugares
donde la decisión aún es posible.
También pensabas siempre que nunca volverías,
pero a veces no puedes evitarlo
—esas viejas escenas en su perfección quieta—.
Es una sensación como volver a pintar
un cuadro; o volver a construir un muro
que sabes que no puede protegerte del tiempo.
Volveré entonces a juntar palabras
a espaldas del suicidio:
tretas vanas para eludir la muerte
en el viejo ritual de escribir para nadie,
como queriendo aún.
diciembre 9, 2007
domingo, diciembre 09, 2007
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2 comentarios:
Estos últimos poemas son francamente buenos, pero éste es buenísimo. Yo, me limitaré a seguirte, hablaré poco y esperemos que tú escribas mucho, como hasta ahora.
Muchas gracias por estar ahí, neu. Siempre es un placer saber que alguien está siguiendo tus intentos.
Un saludo
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