domingo, julio 29, 2007

Sargazos



La piel de la noche está hecha de mujer
y de silencio,
como las letras de las canciones que nos unen
y los billetes de ese tren que nunca tomamos.
Yo podría haber sido la memoria
de tus árboles. O eso supongo.
En realidad
no podemos saber lo que no ha sido.
Extraños de un viaje nunca iniciado
yo fui a ti cuando tú regresabas
a la tierra antigua, a la sede del misterio
y la dulzura agria donde el tiempo
parecía no pudrirnos.
La herencia de la noche es un muelle
donde ya no recalan los navíos
y nos amontonamos como sargazos
interpretando escenas imposibles.


julio 29, 2007

3 comentarios:

Estel Julià dijo...

Hola Enrique,


Siempre me impactan tus versos.
Especialmente éste lo ha sido para mi. Está tan logrado.... siempre lo bordas valenciano.



Un saludo,


Estel

enrique sanmol dijo...

Agradecido por el comentario. Parece como si nos conociéramos de otros lares, ¿es así?

Un cordial saludo.

Estel Julià dijo...

Efectivamente Enrique, creo que nuestras palabras se han cruzado en otras ocasiones.

Un saludo,

Estel