Tal vez nunca
sea capaz
de poner
nombre a esa voz
conjurada.
Hubiera querido ser
extranjero sin
idiomas, o sordo,
o nube que transita
sin conocer de sombras,
convalecencias
o regresos.
Alguna vez,
otra tristeza
llenará de
sótanos nuestros bosques.
Aunque
mañana sea un día de ficción
alguna vez no habrá nada que diga este día.
alguna vez no habrá nada que diga este día.
Una y otra
vez sus palabras
resuenan como
ecos,
una y otra
vez, ese sonido fúnebre
nos aleja de
una isla que no existe.
Puertas
cerradas, casi ya sin odio,
sílabas que
silban como disparos:
“Ojalá
hubieses sido tú y no él
quien muriera”.
marzo 31, 2018