viernes, agosto 08, 2014

Para no decir

Ser es echarnos
una habitación encima, dijiste.

-¿Quién es? ¿Y a quién escriben estas letras?

No hay habitación que conozca
palabras bastantes, ningún
esperar con significado,
                                        sólo
verbos que van pegando tumbos.

Huye de mí,

pero antes, tira de la soga.


agosto 7, 2014

viernes, julio 04, 2014

Para decir que no regresaremos


A veces intentamos mirar lejos
y la vista no nos alcanza,
y encontramos sólo un cuerpo vacío,
un pensarte por accidente
en el interior de una rueda
que no cesa de mostrarnos su cara
oculta a todas las preguntas.

A veces pretendemos regresar
a lugares que no existen, a tiempos
en los que nunca convivimos
(aunque tal vez sí
y simplemente lo olvidamos).

Quizás compartíamos un refugio
en todas esas baladas de abismo
que nos hablaban de niños que no eran
y sueños que se fueron.

Posiblemente todo fueran figuraciones,
todo lluvia que no caía nunca,
todo laberinto que siempre huía.

Porque nunca se es lo bastante rápido,
un día, entre el acre humo de la pólvora
y la nostalgia de las mentiras consentidas,
abatidos por el último signo,
seremos protagonistas, actores
de la muesca de un pistolero.

Demasiadas palabras, demasiadas distancias
para no decir nada.


julio 4, 2014

viernes, marzo 21, 2014

La tienda de la esquina


La tienda de la esquina
ya no existe. Como a tantas y a tantos,
la crisis se la llevó por delante,
luego, la coyuntura hecha costumbre,
fue cubriendo su cara de pintadas
y otros olores.

Será seguramente equivocado
pretender que las cosas permanezcan
-esas tardes de invierno con la media
luz del poniente, por ejemplo, o
descubrir que una palabra nos salva-.

Sobrevivir conscientemente
es sin duda un delito capital;
poder seguir, a secas,
es, sin más, un acto de circunstancias,
tratar de encontrar un espacio propio
aunque sea tan sólo para intentar narrar
nuestros tristes conatos:

náufragos sin océano,
perseguimos gaviotas
suturando palabras
entre silencios.

Porque uno sabe hasta dónde no llega,
la tienda, sin embargo, permanece.



marzo 21, 2014

miércoles, marzo 19, 2014

Jason Molina (in memoriam)



Viajabas a través de La menor

buscando un sitio donde reposar,

un nuevo domicilio,

un lugar en el centro de la noche

donde empezar de nuevo.

Por mundos deshabitados viajabas,

apartado de todo origen

y lugares comunes.

Nunca hubo nada tan peligroso

como buscar una salida

a tantos fantasmas furtivos

y al alcohol destruyéndote como un torpedo.

Fue absurdo pensar que podríamos fingir

una dirección, un domicilio distinto

donde habitar.              

Un día, entre fantasmas

de lo que fuimos contra lo que somos,

un día buscaremos la disculpa

a todas las preguntas sin respuesta.

Una vez más lo intentaremos,

volveremos a lo sencillo, Jason,

transitando entre Do, Fa y Sol mayor

es posible que lo logremos,

aunque nuestro destino

sea terminar en un lugar triste,

un lugar triste como Re menor.




marzo 19, 2014

miércoles, febrero 26, 2014

Que tú y yo no sepamos existirnos.


Cuando recuerdes aquellas palabras
y necesites aire entre cajones
y me busques con hambre de pasado
entre los muertos de la noche,
como cuando el misterio sujetaba el futuro,
e inútilmente rebusques
(conjurado el destino, invitada la sombra)
entre vacíos
y costumbres antiguas.

Será seguramente entonces,
con el escenario perfecto
de un cielo sin rutinas, ni domingos
dudosos. La realidad
será similar al nombre de un guiño
y al verso de una corbata perdida
en el ropero.

Aquellas palabras del frío
que todavía quieren invocarnos
traerán una redención absurda,
la presencia oculta en la almohada
de un rastro que no existe,
las horas detenidas de un reloj nocturno,
un silencioso gato que salta y atrapa su presa.

Y tú espectador
                              y tú presa
                                                    indiferente.


febrero 26, 2014